Fotografia de Juan José Patiño Eraso para el especial Narrar la TEJ. en la historia sobre la primera Comunidad Energética de Paz de Colombia. escrita por Katalina Vásquez Guzmán. El relato se sitúa en Fonseca. La Guajira, donde excombatientes de las FARC-EP y campesinos construyen juntos un parque agrovotáico.

Metodología general

 

La metodología utilizada en la herramienta Así va la energía en América Latina tiene como objetivo estandarizar la evaluación sistemática y objetiva del desempeño de los países de la región en las distintas dimensiones de la transición energética justa, considerando además el progreso en el cumplimiento de objetivos estratégicos tanto globales como nacionales relacionados con esta transición.

La evaluación se enfoca en 6 dimensiones de la Transición Energética Justa. Cuatro de ellas basadas en las metas de la decisión del Primer Balance Mundial del Acuerdo de París (GST por sus siglas en inglés) adoptada en 2023 durante la COP28:

  • Entrada de renovables: medida como el aumento en la capacidad instalada de energías renovables.
  • Eficiencia energética: medida como aumento en las mejoras en intensidad energética.
  • Salida gradual de fósiles: medida como la salida de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos.
  • Eliminación de subsidios: medida como la salida progresiva de los subsidios de los combustibles fósiles.

Las siguientes dos dimensiones de esta herramienta se definieron con el propósito de abordar de manera integral los principales retos que enfrenta la Transición Energética en América Latina:  

  • Inversión en TE: Para evaluar la capacidad y necesidades de movilización de recursos financieros que permitan implementar las acciones de transición energética
  • Justicia en TE: Para analizar cómo se distribuyen los beneficios e impactos de la transición, asegurando que ésta no reproduzca ni profundice desigualdades sociales, económicas o ambientales.

Para cada una de las dimensiones se definieron indicadores e índices específicos que permiten monitorear el progreso de las mismas.

Estos se contrastan con metas de referencia globales o nacionales más recientes asociadas a cada dimensión. 

Dimensiones Meta global a 2030
Entrada de renovables Triplicación global de la capacidad instalada
Eficiencia energética  Duplicación global de la eficiencia energética 
Salida de combustibles fósiles No se ha definido una meta global cuantificada en términos de tiempo. Los países G20 declararon eliminar el carbón de la generación eléctrica a 2030 (no se usa como meta de referencia para propósitos de la herramienta ya que en esta fase se evalúa la salida de todos los fósiles de manera agregada) 
Eliminación de subsidios Compromiso de eliminación de países G20 de eliminar subsidios a 2030 (no se usa por ahora como meta de referencia para propósitos de la herramienta).
Inversión en TE No existe una meta a nivel global y aunque hay avances a nivel nacional, no hay metas concretas nacionales sobre inversión 
Justicia en TE No se prevé que se tenga una meta cuantificada para medir el componente de justicia en la transición. 

Finalmente, a partir de este análisis comparativo, se asigna una puntuación a cada país, considerando tanto los avances logrados en la última década como los progresos registrados en el último año con base en la información disponible.


Definición de índices e indicadores

 

Se establecieron un conjunto de índices e indicadores clave con los que se monitorea el avance en las diferentes dimensiones de la transición energética.

  • Un indicador es definido como una variable cuantitativa recopilada de una fuente primaria o secundaria la cual se reporta sin realizar cálculos adicionales. Para propósitos de la herramienta, se considera un indicador incluso a las variables compuestas que se hayan extraído de otras fuentes, como por ejemplo, el índice de intensidad energética. 
  • Por otra parte, un índice es aquel que se construye a partir de la combinación de varios indicadores y/o de su propia evolución temporal. 

Estos índices e indicadores se usan no sólo para monitorear el avance de cada dimensión, sino también para la puntuación que se le asigna a cada país respecto de dicho avance. 

Los indicadores e índices utilizados en la herramienta incluyen:

1.Entrada de renovables:

  • Capacidad instalada total (GW)
  • Índice de entrada de energías renovables

2. Eficiencia energética:

  • Intensidad energética (MJ/USD PIB)
  • Índice de mejoras en eficiencia energética

3. Salida de los combustibles fósiles:

  • Balanza comercial: Exportación e importación de energía fósil ($ USD)
  • Balance energético: Consumo y producción de combustibles fósiles (Mtoe)

4. Eliminación de subsidios:

  • Subsidios al consumo y producción de energía ($ USD)
  • Subsidios a la producción de energía ($ USD)
  • Carga fiscal de los subsidios al consumo y producción

5.  Inversiones para la transición:

  • Inversión en energías renovables ($ USD)
  • Inversión en sector de petróleo ($ USD)
  • Inversión en minas y canteras ($ USD)

6. Justicia en la transición

  • En desarrollo

Metodología de evaluación y puntuación

 

Para la puntuación global del país se evalúa primero la evolución de cada una de las dimensiones a lo largo de la última década (cuando menos) y el progreso que cada país ha tenido en relación con su propio desempeño en años anteriores. Esta evaluación se basa en tres aspectos principales: comportamiento tendencial, comportamiento interanual y la comparación del avance del país frente a una meta cuantitativa de referencia. 

  • Comportamiento Tendencial: Se analiza la tendencia general de la dimensión con base en una serie temporal de datos. Si la serie de datos temporal presenta una tendencia creciente, se asigna un puntaje de uno (1). Si se observa una tendencia negativa con respecto a la transición o se observa un estancamiento en la serie de tiempo analizada, se asigna un puntaje de cero (0). 
  • Comportamiento Interanual: Se evalúa la variación entre el valor anual más reciente (o disponible) de un índice o indicador y el valor del año anterior disponible. La puntuación del comportamiento interanual se otorga con respecto al grado de avance que se haya tenido en el último año. Si ha habido un retroceso en la transición, se asignará siempre el puntaje de cero (0). Por otro lado, si se observa un progreso a favor de la transición, se asignan los siguientes puntajes dependiendo del grado de avance que se observó con respecto al año anterior:  
Rango de variación interanual Puntuación
0 ≤ variación ≤ 3 0
3 ≤ variación ≤ 4,9 0,5
5% o más 1

 

  • Comparación respecto a metas globales o nacionales: Para las dimensiones que cuenten con una meta cuantificada (global o nacional), se asignan puntajes basados en la desviación de la serie de tiempo observada respecto al escenario proyectado para alcanzar dichas metas. En los casos en que no se disponga de datos suficientes para toda la serie, la evaluación se realiza comparando el dato disponible más reciente con el valor estimado para ese mismo año en el escenario proyectado para el alcance de metas. Los puntajes se asignan entonces con respecto a los siguientes rangos de desviación frente a la meta evaluada (ver ejemplo abajo para la meta de referencia para la dimensión de entrada de renovables):

 

Rango de alineación con el escenario de progresión sostenible(%) Puntuación
0 ≤ desviación del escenario ≤ 3% 1
3,1 ≤ desviación del escenario ≤ 9 0,5
9,1% o más 0

En el caso que una dimensión tenga dos o más subdimensiones, cada subdimensión se evalúa de manera independiente bajo los criterios de comportamiento tendencial e interanual y se calcula luego el promedio del puntaje de las subdimensiones para obtener la puntuación final de la dimensión. 

El puntaje final de una dimensión se calcula de la siguiente manera:

Puntaje de la Dimensión = ∑ (puntaje de la subdimensión_i/n) 

Donde:

  • i: va de 1 a n, según las dimensiones que tenga la herremienta.
  • n: es el número de subdimensiones (si aplica; si no hay subdimensiones, n = 1).

El puntaje de cada subdimensión de calcula de la siguiente manera: 

Puntaje de la subdimensión =(tendencia + variación interanual + meta de referencia)/3

Donde:

  • Tendencia: corresponde al valor que resulte de la aplicación de la metodología diseñada para cada subdimensión (Ver metodología de cada dimensión).
  • Variación Interanual: corresponde el valor que resulte de la aplicación de la metodología diseñada para cada subdimensión (Ver metodología de cada dimensión).
  • Meta de Referencia (Benchmark): corresponde a la comparación de los datos de la subdimensión frente a las metas de referencia. Si la dimensión no cuenta con metas de referencia, se elimina este componente de la ecuación de cálculo y se saca el promedio de la subdimensión dividiendo por 2, no por 3.

Si la dimensión no tiene subdimensiones, el proceso de puntuación de las subdimensiones se aplicará para la calificación de la dimensión. 

Por su parte, la Puntuación Global (PG) se calcula como el valor resultante del promedio de los puntajes por dimensión (sin incluir la dimensión de Justicia), normalizado de cero (0) a cien (100), usando la siguiente ecuación: 

Puntuación Global (PG) = ∑ (Puntaje de la dimensión_i/5) 

Donde:

ỉ varía entre 1 a 5, según la dimensión que se está puntuando.

La evaluación cuantitativa del avance tanto de las dimensiones como del puntaje global, se reflejan en un esquema de semáforo basado en los siguientes rangos:

Categoría Rango PG Interpretación
Rojo 0 ≤ PG ≤ 33 Rezago o avance insuficiente. Necesidad de revisión de políticas y refuerzo de medidas.
Amarillo 34 ≤ PG ≤ 66 Progreso moderado. Indicios de avance, pero sin trayectoria firme hacia metas de referencia o sin un marcado avance hacia la transición.
Verde 67 ≤ PG ≤ 100 Avance positivo. Alineado con metas de referencia o con un marcado avance hacia la transición. 

 


Consideraciones metodológicas

Recolección de Información:

Se prioriza el uso de fuentes oficiales nacionales, como ministerios/secretarías de energía, institutos estadísticos y agencias gubernamentales especializadas. En caso de limitaciones en la disponibilidad o calidad de datos, se recurre a organismos internacionales reconocidos. 

Temporalidad:

La información de la herramienta Así va la energía en América Latina se actualizará de acuerdo con los ciclos de publicación de las fuentes oficiales, tanto nacionales como internacionales. En este sentido, la frecuencia de actualización de los indicadores variará según la naturaleza de cada dimensión, la disponibilidad de datos y la periodicidad de las fuentes consultadas. 

Adicionalmente, el análisis de esta información se revisará, de ser necesario, dos veces al año, con el fin de incorporar cambios relevantes derivados de la adopción de nuevas leyes, políticas, normativas o directrices que puedan influir positiva o negativamente en la trayectoria de los países hacia una transición energética justa.

Se establecieron un conjunto de índices e indicadores clave con los que se monitorea el avance en las diferentes dimensiones de la transición energética.

  • Un indicador es definido como una variable cuantitativa recopilada de una fuente primaria o secundaria la cual se reporta sin realizar cálculos adicionales. Para propósitos de la herramienta, se considera un indicador incluso a las variables compuestas que se hayan extraído de otras fuentes, como por ejemplo, el índice de intensidad energética. 
  • Por otra parte, un índice es aquel que se construye a partir de la combinación de varios indicadores y/o de su propia evolución temporal. 

Estos índices e indicadores se usan no sólo para monitorear el avance de cada dimensión, sino también para la puntuación que se le asigna a cada país respecto de dicho avance. 

Los indicadores e índices utilizados en la herramienta incluyen:

1.Entrada de renovables:

  • Capacidad instalada total (GW)
  • Índice de entrada de energías renovables

2. Eficiencia energética:

  • Intensidad energética (MJ/USD PIB)
  • Índice de mejoras en eficiencia energética

3. Salida de los combustibles fósiles:

  • Balanza comercial: Exportación e importación de energía fósil ($ USD)
  • Balance energético: Consumo y producción de combustibles fósiles (Mtoe)

4. Eliminación de subsidios:

  • Subsidios al consumo y producción de energía ($ USD)
  • Subsidios a la producción de energía ($ USD)
  • Carga fiscal de los subsidios al consumo y producción

5.  Inversiones para la transición:

  • Inversión en energías renovables ($ USD)
  • Inversión en sector de petróleo ($ USD)
  • Inversión en minas y canteras ($ USD)

6. Justicia en la transición

  • En desarrollo

Para la puntuación global del país se evalúa primero la evolución de cada una de las dimensiones a lo largo de la última década (cuando menos) y el progreso que cada país ha tenido en relación con su propio desempeño en años anteriores. Esta evaluación se basa en tres aspectos principales: comportamiento tendencial, comportamiento interanual y la comparación del avance del país frente a una meta cuantitativa de referencia. 

  • Comportamiento Tendencial: Se analiza la tendencia general de la dimensión con base en una serie temporal de datos. Si la serie de datos temporal presenta una tendencia creciente, se asigna un puntaje de uno (1). Si se observa una tendencia negativa con respecto a la transición o se observa un estancamiento en la serie de tiempo analizada, se asigna un puntaje de cero (0). 
  • Comportamiento Interanual: Se evalúa la variación entre el valor anual más reciente (o disponible) de un índice o indicador y el valor del año anterior disponible. La puntuación del comportamiento interanual se otorga con respecto al grado de avance que se haya tenido en el último año. Si ha habido un retroceso en la transición, se asignará siempre el puntaje de cero (0). Por otro lado, si se observa un progreso a favor de la transición, se asignan los siguientes puntajes dependiendo del grado de avance que se observó con respecto al año anterior:  
Rango de variación interanual Puntuación
0 ≤ variación ≤ 3 0
3 ≤ variación ≤ 4,9 0,5
5% o más 1

 

  • Comparación respecto a metas globales o nacionales: Para las dimensiones que cuenten con una meta cuantificada (global o nacional), se asignan puntajes basados en la desviación de la serie de tiempo observada respecto al escenario proyectado para alcanzar dichas metas. En los casos en que no se disponga de datos suficientes para toda la serie, la evaluación se realiza comparando el dato disponible más reciente con el valor estimado para ese mismo año en el escenario proyectado para el alcance de metas. Los puntajes se asignan entonces con respecto a los siguientes rangos de desviación frente a la meta evaluada (ver ejemplo abajo para la meta de referencia para la dimensión de entrada de renovables):

 

Rango de alineación con el escenario de progresión sostenible(%) Puntuación
0 ≤ desviación del escenario ≤ 3% 1
3,1 ≤ desviación del escenario ≤ 9 0,5
9,1% o más 0

En el caso que una dimensión tenga dos o más subdimensiones, cada subdimensión se evalúa de manera independiente bajo los criterios de comportamiento tendencial e interanual y se calcula luego el promedio del puntaje de las subdimensiones para obtener la puntuación final de la dimensión. 

El puntaje final de una dimensión se calcula de la siguiente manera:

Puntaje de la Dimensión = ∑ (puntaje de la subdimensión_i/n) 

Donde:

  • i: va de 1 a n, según las dimensiones que tenga la herremienta.
  • n: es el número de subdimensiones (si aplica; si no hay subdimensiones, n = 1).

El puntaje de cada subdimensión de calcula de la siguiente manera: 

Puntaje de la subdimensión =(tendencia + variación interanual + meta de referencia)/3

Donde:

  • Tendencia: corresponde al valor que resulte de la aplicación de la metodología diseñada para cada subdimensión (Ver metodología de cada dimensión).
  • Variación Interanual: corresponde el valor que resulte de la aplicación de la metodología diseñada para cada subdimensión (Ver metodología de cada dimensión).
  • Meta de Referencia (Benchmark): corresponde a la comparación de los datos de la subdimensión frente a las metas de referencia. Si la dimensión no cuenta con metas de referencia, se elimina este componente de la ecuación de cálculo y se saca el promedio de la subdimensión dividiendo por 2, no por 3.

Si la dimensión no tiene subdimensiones, el proceso de puntuación de las subdimensiones se aplicará para la calificación de la dimensión. 

Por su parte, la Puntuación Global (PG) se calcula como el valor resultante del promedio de los puntajes por dimensión (sin incluir la dimensión de Justicia), normalizado de cero (0) a cien (100), usando la siguiente ecuación: 

Puntuación Global (PG) = ∑ (Puntaje de la dimensión_i/5) 

Donde:

ỉ varía entre 1 a 5, según la dimensión que se está puntuando.

La evaluación cuantitativa del avance tanto de las dimensiones como del puntaje global, se reflejan en un esquema de semáforo basado en los siguientes rangos:

Categoría Rango PG Interpretación
Rojo 0 ≤ PG ≤ 33 Rezago o avance insuficiente. Necesidad de revisión de políticas y refuerzo de medidas.
Amarillo 34 ≤ PG ≤ 66 Progreso moderado. Indicios de avance, pero sin trayectoria firme hacia metas de referencia o sin un marcado avance hacia la transición.
Verde 67 ≤ PG ≤ 100 Avance positivo. Alineado con metas de referencia o con un marcado avance hacia la transición. 

 

Recolección de Información:

Se prioriza el uso de fuentes oficiales nacionales, como ministerios/secretarías de energía, institutos estadísticos y agencias gubernamentales especializadas. En caso de limitaciones en la disponibilidad o calidad de datos, se recurre a organismos internacionales reconocidos. 

Temporalidad:

La información de la herramienta Así va la energía en América Latina se actualizará de acuerdo con los ciclos de publicación de las fuentes oficiales, tanto nacionales como internacionales. En este sentido, la frecuencia de actualización de los indicadores variará según la naturaleza de cada dimensión, la disponibilidad de datos y la periodicidad de las fuentes consultadas. 

Adicionalmente, el análisis de esta información se revisará, de ser necesario, dos veces al año, con el fin de incorporar cambios relevantes derivados de la adopción de nuevas leyes, políticas, normativas o directrices que puedan influir positiva o negativamente en la trayectoria de los países hacia una transición energética justa.

Metas de Referencia

 

La principal meta de referencia usada en esta dimensión es la que parte del llamado del primer Balance Mundial a que se triplique a 2030 la capacidad instalada de energías renovables a nivel global. Con el fin de entender como la región de América Latina puede contribuir a esta meta global, Transforma desarrolló el documento de política “¿Qué significa cumplir con las metas globales de triplicar renovables y duplicar eficiencia energética en América Latina?” en el que se presentan los resultados de la modelación de escenarios para 4 países de la región (Argentina, Brasil, Chile y Colombia). Uno de los escenarios modelados es el de Progresión Sostenible de Renovables que resulta en la capacidad instalada mas costo-eficiente para cumplir con la demanda energética proyectada al 2030 para cada país. Este escenario además analiza el aumento de duplicar la tasa de mejora en la eficiencia energética en los sistemas de generación eléctrica (parámetro de energía global que incluye la intensidad energética para el sector residencial e industrial), de manera que se tiene una menor necesidad de capacidad instalada para cumplir la demanda por mejora en eficiencia.

El resultado principal del estudio resalta que para los 4 países analizados, no es necesario triplicar la capacidad instalada de renovables a 2030. Específicamente se estima que bajo este escenario Colombia va a aumentar la capacidad instalada de energías renovables en 2020 1,64 veces, Brasil 1,56 veces, mientras que Chile lo hará 2,28 veces. Así, las metas de referencia de capacidad instalada para 2030 para cada país son las siguientes: 

 

País Meta referencia a 2030
Colombia 21,4 GW
Chile  47,08 GW
Brasil  276,92 GW
México  73 GW*

* Valor calculado por IDEA


Índices e indicadores

 

La dimensión de entrada de renovables cuenta con un indicador y un índice. No cuenta con subdimensiones. 

  • El indicador corresponde a la capacidad instalada total de energías renovables, calculado como la  suma de la capacidad instalada de todas las fuentes renovables (Ver Nota abajo). 
  • El índice corresponde a la magnitud de la entrada de capacidad instalada de energías renovables, entendida como el ritmo de crecimiento de la capacidad instalada en un año determinado frente a la capacidad instalada en el año base.

Para el puntaje de cada subdimensión se aplica la siguiente fórmula: 

 Índice de entrada de energías renovables = Capacidad Instalada Año 1 / Capacidad Instalada Año Base

Nota: Para propósitos de esta herramienta, se consideran energías renovables la solar (fotovoltaica y térmica), eólica, hidroeléctrica, biomasa, geotérmica y mareomotriz (se excluye la energía nuclear). Para efectos de comparación del progreso de los países hacia la meta global, y debido a la limitada desagregación de los datos de capacidad instalada por tamaño de hidroeléctricas, actualmente los datos presentados en la herramienta incluyen tanto plantas hidroeléctricas de pequeña como de gran escala. No obstante, se evaluará en el futuro la posibilidad de presentar estadísticas que excluyan las grandes hidroeléctricas, dado el impacto ambiental y social que este tipo de proyectos puede generar.

 


Puntuación de la dimensión

 

  • Evaluación de tendencia: Si la tendencia de la entrada de renovables es favorable para la transición energética, toma valor de uno (1), de lo contrario se asigna cero (0). 
  • Evaluación de la variación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud a la que haya crecido la capacidad instalada de energías renovables en el año más reciente del que se tenga información con respecto al año anterior. En consecuencia, si la capacidad instalada no aumentó o aumentó por debajo de un 3%, se le asigna una puntuación de cero (0); si la capacidad aumentó entre un 3 y un 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5); si la capacidad instalada aumentó 5% o más con respecto al año anterior, se asigna una calificación de uno (1). 
  • Comparación frente a la meta de referencia: Se asigna un puntaje dependiendo del grado de alineación de la información de capacidad instalada de energías renovables con el escenario de progresión de energías renovables propuesto por Transforma.
  • Para evaluar la alineación: Si los datos se desvían del escenario menos de un 3%, se asigna la puntuación de uno (1); si la desviación está entre un 3,1 y un 8,9% se asigna la puntuación de cero punto cinco (0,5); finalmente si la desviación es mayor a 9% se asigna una puntuación de cero.
Desviación del escenario (%) Puntuación
0 ≤ desviación ≤ 3% 1
3,1 ≤ desviación≤ 8,9% 0,5
9% o más 0

 


Fuentes de información

 

La información sobre la capacidad instalada de fuentes de energía renovable fue consultada en fuentes oficiales nacionales. Estos datos serán actualizados en esta herramienta de monitoreo anualmente.

Fuentes Nacionales para la capacidad instalada total de energía renovable

  • Colombia: Unidad de Planeación Minero Energética (UPME)
  • Chile: Comisión Nacional de Energía (CNE)
  • México: Sistema de Información Energética (SIE)/ Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI)
  • Brasil: Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) 

La dimensión de entrada de renovables cuenta con un indicador y un índice. No cuenta con subdimensiones. 

  • El indicador corresponde a la capacidad instalada total de energías renovables, calculado como la  suma de la capacidad instalada de todas las fuentes renovables (Ver Nota abajo). 
  • El índice corresponde a la magnitud de la entrada de capacidad instalada de energías renovables, entendida como el ritmo de crecimiento de la capacidad instalada en un año determinado frente a la capacidad instalada en el año base.

Para el puntaje de cada subdimensión se aplica la siguiente fórmula: 

 Índice de entrada de energías renovables = Capacidad Instalada Año 1 / Capacidad Instalada Año Base

Nota: Para propósitos de esta herramienta, se consideran energías renovables la solar (fotovoltaica y térmica), eólica, hidroeléctrica, biomasa, geotérmica y mareomotriz (se excluye la energía nuclear). Para efectos de comparación del progreso de los países hacia la meta global, y debido a la limitada desagregación de los datos de capacidad instalada por tamaño de hidroeléctricas, actualmente los datos presentados en la herramienta incluyen tanto plantas hidroeléctricas de pequeña como de gran escala. No obstante, se evaluará en el futuro la posibilidad de presentar estadísticas que excluyan las grandes hidroeléctricas, dado el impacto ambiental y social que este tipo de proyectos puede generar.

  • Evaluación de tendencia: Si la tendencia de la entrada de renovables es favorable para la transición energética, toma valor de uno (1), de lo contrario se asigna cero (0). 
  • Evaluación de la variación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud a la que haya crecido la capacidad instalada de energías renovables en el año más reciente del que se tenga información con respecto al año anterior. En consecuencia, si la capacidad instalada no aumentó o aumentó por debajo de un 3%, se le asigna una puntuación de cero (0); si la capacidad aumentó entre un 3 y un 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5); si la capacidad instalada aumentó 5% o más con respecto al año anterior, se asigna una calificación de uno (1). 
  • Comparación frente a la meta de referencia: Se asigna un puntaje dependiendo del grado de alineación de la información de capacidad instalada de energías renovables con el escenario de progresión de energías renovables propuesto por Transforma.
  • Para evaluar la alineación: Si los datos se desvían del escenario menos de un 3%, se asigna la puntuación de uno (1); si la desviación está entre un 3,1 y un 8,9% se asigna la puntuación de cero punto cinco (0,5); finalmente si la desviación es mayor a 9% se asigna una puntuación de cero.
Desviación del escenario (%) Puntuación
0 ≤ desviación ≤ 3% 1
3,1 ≤ desviación≤ 8,9% 0,5
9% o más 0

La información sobre la capacidad instalada de fuentes de energía renovable fue consultada en fuentes oficiales nacionales. Estos datos serán actualizados en esta herramienta de monitoreo anualmente.

Fuentes Nacionales para la capacidad instalada total de energía renovable

  • Colombia: Unidad de Planeación Minero Energética (UPME)
  • Chile: Comisión Nacional de Energía (CNE)
  • México: Sistema de Información Energética (SIE)/ Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI)
  • Brasil: Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) 

Metas de Referencia

 

La meta de referencia para eficiencia energética proviene del primer Balance Mundial, que plantea duplicar la tasa media anual de mejora de la eficiencia energética a nivel global hacia 2030. El trabajo de modelación para definir esta meta fue liderado por la Agencia Internacional de Energía (AIE). De acuerdo con la AIE, se propone alcanzar una mejora promedio anual en la intensidad energética del 4% para 2030, tomando como línea base la tasa de mejora observada a nivel global entre 2010 y 2019, que fue de aproximadamente 2%.


Índices e Indicadores

 

Esta dimensión cuenta con un indicador y un índice, no cuenta con subdimensiones. 

  • El indicador corresponde a la intensidad energética que representa la cantidad de energía consumida por unidad de PIB y la reducción de la intensidad energética en los sectores industrial, residencial, comercial y transporte. Este dato es obtenido directamente de fuentes oficiales sin modificaciones. 
  • El índice es la tasa de mejora anual de la intensidad energética que se calcula como la variación porcentual anual de la intensidad energética con respecto al año anterior 

Para el puntaje de cada subdimensión se aplica la siguiente fórmula: 

Índice de mejora en eficiencia energética = Año 1-Año 2 / Año 2

Donde:

Año 1: Año anterior al año más reciente del que se tiene información.

Año 2: El año más reciente del que se tiene información.

 


Puntuación de la dimensión

 

  • Evaluación de tendencia: Si la tendencia de la tasa de mejora anual de la intensidad energética es favorable para la transición energética toma valor de uno (1), de lo contrario se le asigna un valor de cero (0).  
  • Evaluación de la variación interanual: Si se observa una mejora de la intensidad energética en el año del que se tenga información más reciente con respecto al año anterior se asigna una puntuación de uno (1); por el contrario si se observa un aumento en la intensidad energética (tasa negativa de mejora) se asigna una puntuación de cero (0).
  • Comparación frente a la meta de referencia: Al momento de realizar la estimación de la línea base de esta meta para cada país (promedio de las mejoras en intensidad energética durante el periodo 2020-2019) se observó en algunos países una tasa promedio de mejoras negativa, por lo que para estos países no fue posible determinar una línea base para estimar la meta de duplicación correspondiente. Por lo tanto, se decidió tomar como referencia para todos los países de la región la meta global de alcanzar mejoras anuales promedio en intensidad energética del 4% hasta 2030. En consecuencia, si se observa que en promedio las mejoras anuales de intensidad energética del país ha estado alrededor o es superior a un 4% se asigna una puntuación de (1); si dicho promedio se encuentra por debajo del 4% se le asigna una puntuación de cero (o).

Fuentes de información

 

Para hacer seguimiento a la intensidad energética se usó la información del índice de intensidad energética de energía primaria del Banco Mundial como fuente principal. Se tomó la decisión de usar esta fuente dado que permite la comparabilidad entre países acerca de este indicador, aunque idealmente se espera en futuro poder usar datos generados a nivel nacional.

Esta dimensión cuenta con un indicador y un índice, no cuenta con subdimensiones. 

  • El indicador corresponde a la intensidad energética que representa la cantidad de energía consumida por unidad de PIB y la reducción de la intensidad energética en los sectores industrial, residencial, comercial y transporte. Este dato es obtenido directamente de fuentes oficiales sin modificaciones. 
  • El índice es la tasa de mejora anual de la intensidad energética que se calcula como la variación porcentual anual de la intensidad energética con respecto al año anterior 

Para el puntaje de cada subdimensión se aplica la siguiente fórmula: 

Índice de mejora en eficiencia energética = Año 1-Año 2 / Año 2

Donde:

Año 1: Año anterior al año más reciente del que se tiene información.

Año 2: El año más reciente del que se tiene información.

 

  • Evaluación de tendencia: Si la tendencia de la tasa de mejora anual de la intensidad energética es favorable para la transición energética toma valor de uno (1), de lo contrario se le asigna un valor de cero (0).  
  • Evaluación de la variación interanual: Si se observa una mejora de la intensidad energética en el año del que se tenga información más reciente con respecto al año anterior se asigna una puntuación de uno (1); por el contrario si se observa un aumento en la intensidad energética (tasa negativa de mejora) se asigna una puntuación de cero (0).
  • Comparación frente a la meta de referencia: Al momento de realizar la estimación de la línea base de esta meta para cada país (promedio de las mejoras en intensidad energética durante el periodo 2020-2019) se observó en algunos países una tasa promedio de mejoras negativa, por lo que para estos países no fue posible determinar una línea base para estimar la meta de duplicación correspondiente. Por lo tanto, se decidió tomar como referencia para todos los países de la región la meta global de alcanzar mejoras anuales promedio en intensidad energética del 4% hasta 2030. En consecuencia, si se observa que en promedio las mejoras anuales de intensidad energética del país ha estado alrededor o es superior a un 4% se asigna una puntuación de (1); si dicho promedio se encuentra por debajo del 4% se le asigna una puntuación de cero (o).

Para hacer seguimiento a la intensidad energética se usó la información del índice de intensidad energética de energía primaria del Banco Mundial como fuente principal. Se tomó la decisión de usar esta fuente dado que permite la comparabilidad entre países acerca de este indicador, aunque idealmente se espera en futuro poder usar datos generados a nivel nacional.

Metas de Referencia

 

En la decisión del primer Balance Mundial del Acuerdo de París, se incluye un llamado explícito a transicionar lejos de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero para 2050. Aunque aún no existe una meta cuantificada globalmente para este compromiso, hay consenso en que los países desarrollados deben liderar esta transición. Además, el Balance Mundial incluye el objetivo de “acelerar los esfuerzos para reducir gradualmente la generación de energía a partir del carbón sin medidas de mitigación”. En línea con este objetivo, los países del G20 asumieron un compromiso voluntario de eliminar el carbón en la generación eléctrica para 2030. No obstante, esta meta no se utiliza como referencia en el marco de esta herramienta.

 


Índices e indicadores

 

Esta dimensión se enfoca en observar y hacer seguimiento de la evolución tanto de la cantidad de combustibles fósiles consumidos (carbón, petróleo y gas natural) como los producidos por los países cuando sea el caso. El seguimiento a estas variables hace parte de la subdimensión de balance energético fósil. Por otro lado, la herramienta también hace seguimiento tanto a las exportaciones como a las importaciones de combustibles fósiles en el país. El seguimiento a estas variables hace parte de la subdimensión balanza comercial.

 


Puntuación de la dimensión

 

  • Evaluación de la tendencia: Se analiza la tendencia tanto de la producción y consumo como de las exportaciones e importaciones. Si la tendencia en la última década es favorable para la transición energética, se asigna a cada subdimensión el valor de uno (1). De lo contrario, se asigna a las subdimensiones el valor de cero (0).
  • Evaluación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud con la que hayan crecido o decrecido tanto la producción y consumo como las exportaciones e importaciones en el año más reciente del que se tenga información con respecto al año anterior. En consecuencia, si se observó un aumento en los indicadores monitoreados, se asigna un puntaje de cero (o) a cada subdimensión (por tener una evolución desfavorable con respecto a la transición). Por el contrario, si se observa una disminución en los indicadores monitoreados (lo que quiere decir que se avanzó favorablemente hacia la transición): se le asigna una puntuación de cero (0) a cada subdimensión si dicha una disminución está debajo de un 3%; si los indicadores disminuyeron entre un 3 y 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5) a cada subdimensión; si por el contrario se observa una disminución de 5% o más de los indicadores con respecto al año anterior, se le asigna a cada subdimensión una calificación de uno (1).

Para el puntaje de cada subdimensión se aplica la siguiente fórmula: 

Puntaje de la Dimensión = ∑ (1/n * (Tendencia_i + Variación Interanual_i)) 

Dónde:

ỉ varía entre 1 a 4, según el indicador que se está puntuando

n es igual a 4 al tener 4 indicadores a los que se les hace seguimiento, 2 por cada dimensión.

 


Fuentes de información

 

La información sobre la producción, consumo, exportación e importación fue consultada en fuentes oficiales nacionales y se compararon contra  fuentes internacionales. Estos datos serán actualizados en esta herramienta de monitoreo anualmente.

  • Brasil: Sistema oficial de extracción de estadísticas del comercio exterior brasileño de bienes COMEX STAT – MDIC.
  • Chile: Banco Central de Chile para la balanza comercial.
  • Colombia: Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE); Unidad de Planeación Minero Energética para la balanza comercial.
  • México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

La plataforma SIElac de OLADE se usó para la información de los balances energéticos de los 4 países. 

Esta dimensión se enfoca en observar y hacer seguimiento de la evolución tanto de la cantidad de combustibles fósiles consumidos (carbón, petróleo y gas natural) como los producidos por los países cuando sea el caso. El seguimiento a estas variables hace parte de la subdimensión de balance energético fósil. Por otro lado, la herramienta también hace seguimiento tanto a las exportaciones como a las importaciones de combustibles fósiles en el país. El seguimiento a estas variables hace parte de la subdimensión balanza comercial.

 

  • Evaluación de la tendencia: Se analiza la tendencia tanto de la producción y consumo como de las exportaciones e importaciones. Si la tendencia en la última década es favorable para la transición energética, se asigna a cada subdimensión el valor de uno (1). De lo contrario, se asigna a las subdimensiones el valor de cero (0).
  • Evaluación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud con la que hayan crecido o decrecido tanto la producción y consumo como las exportaciones e importaciones en el año más reciente del que se tenga información con respecto al año anterior. En consecuencia, si se observó un aumento en los indicadores monitoreados, se asigna un puntaje de cero (o) a cada subdimensión (por tener una evolución desfavorable con respecto a la transición). Por el contrario, si se observa una disminución en los indicadores monitoreados (lo que quiere decir que se avanzó favorablemente hacia la transición): se le asigna una puntuación de cero (0) a cada subdimensión si dicha una disminución está debajo de un 3%; si los indicadores disminuyeron entre un 3 y 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5) a cada subdimensión; si por el contrario se observa una disminución de 5% o más de los indicadores con respecto al año anterior, se le asigna a cada subdimensión una calificación de uno (1).

Para el puntaje de cada subdimensión se aplica la siguiente fórmula: 

Puntaje de la Dimensión = ∑ (1/n * (Tendencia_i + Variación Interanual_i)) 

Dónde:

ỉ varía entre 1 a 4, según el indicador que se está puntuando

n es igual a 4 al tener 4 indicadores a los que se les hace seguimiento, 2 por cada dimensión.

La información sobre la producción, consumo, exportación e importación fue consultada en fuentes oficiales nacionales y se compararon contra  fuentes internacionales. Estos datos serán actualizados en esta herramienta de monitoreo anualmente.

  • Brasil: Sistema oficial de extracción de estadísticas del comercio exterior brasileño de bienes COMEX STAT – MDIC.
  • Chile: Banco Central de Chile para la balanza comercial.
  • Colombia: Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE); Unidad de Planeación Minero Energética para la balanza comercial.
  • México: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

La plataforma SIElac de OLADE se usó para la información de los balances energéticos de los 4 países.

Metas de Referencia

 

Del Balance Mundial (GST) se cuenta con la meta de eliminar lo antes posible los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, que no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas. Sin embargo, no se cuenta con una meta de referencia cuantitativa ni fecha de salida. 


Índices de la dimensión

 

Esta dimensión aborda la eliminación de subsidios y otros incentivos a los combustibles fósiles a través del análisis de la asignación de recursos públicos hacia el consumo y producción de los combustibles fósiles. Esto se evalúa a través de dos subdimensiones: subsidio a la producción de fósiles (apoyos económicos directos e indirectos a las actividades de exploración, extracción y procesamiento de petróleo, gas natural y carbón) y subsidios al consumo de fósiles (valor total de los subsidios al consumo final). Los dos índices que se usan para el seguimiento de las dos dimensiones corresponden al porcentaje de carga fiscal del Subsidio a producción y el porcentaje de Carga Fiscal del Subsidio a producción consumo. lo que permite medir el peso que representan los subsidios a los combustibles fósiles respecto al Producto Interno Bruto (PIB):

Carga fiscal % (producción) = (Valor del subsidio a producción (Millones USD) / PIB (Millones USD)) * 100

Carga fiscal % (consumo) = (Valor del subsidio a consumo (Millones USD) / PIB (Millones USD)) * 100

Se propone esta metodología porque permite relacionar el gasto público en subsidios con el desempeño económico del país, considerando la estructura del instrumento utilizado. Evaluar únicamente los flujos monetarios asociados a cada tipo de subsidio puede ser engañoso, ya que una disminución en los montos subsidiados no necesariamente refleja un menor compromiso del gobierno, sino que podría deberse a un bajo desempeño económico en ese período. Por el contrario, el objetivo es analizar si, en relación con el comportamiento de la economía, la asignación de recursos a subsidios varía. Para esta razón se reporta el índice del gasto público en subsidios en relación contra el Producto Interno Bruto (PIB) del país. 


Puntuación de la dimensión

 

  • Evaluación de la tendencia: Si la tendencia de los índices de carga fiscal, tanto de los subsidios al consumo como a la producción, es favorable para la transición (es decir, se evidencia una disminución de los subsidios en los últimos años), se asigna un valor de uno (1), de lo contrario se asigna un puntaje de cero (0). 
  • Evaluación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud con la que hayan crecido o decrecido tanto los subsidios a la producción como al consumo de combustibles fósiles en el año más reciente del que se tenga información, con respecto al año anterior. En consecuencia, si se observó un aumentó en la carga fiscal de los subsidios se asigna un puntaje de cero (o) (por tener una evolución desfavorable con respecto a la transición).  Por el contrario, si se observa una disminución en la carga fiscal de los subsidios:
    • se le asigna una puntuación de cero (0) si dicha una disminución está debajo de un 3%;
    • si la carga fiscal disminuyó entre un 3 y un 4,9%, se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5);
    • si por el contrario se observa una disminución de 5% o más de la carga fiscal de los subsidios con respecto al año anterior, se le asigna una calificación de uno (1).

En consecuencia, para el puntaje de esta dimensión se usa la siguiente fórmula:

Puntaje de la Dimensión = ∑ (1/n * (Tendencia_i + Variación Interanual_i)) 

En este caso i varía entre 1 y 2 y n es igual a 2.


Fuentes de información

 

La información tanto de los subsidios a producción como del consumo y producción en cada país, fueron extraídos de la herramienta Fossil Fuel Subsidy Tracker del Fondo monetario internacional.

La información de esta dimensión se actualizará con una frecuencia anual.

Esta dimensión aborda la eliminación de subsidios y otros incentivos a los combustibles fósiles a través del análisis de la asignación de recursos públicos hacia el consumo y producción de los combustibles fósiles. Esto se evalúa a través de dos subdimensiones: subsidio a la producción de fósiles (apoyos económicos directos e indirectos a las actividades de exploración, extracción y procesamiento de petróleo, gas natural y carbón) y subsidios al consumo de fósiles (valor total de los subsidios al consumo final). Los dos índices que se usan para el seguimiento de las dos dimensiones corresponden al porcentaje de carga fiscal del Subsidio a producción y el porcentaje de Carga Fiscal del Subsidio a producción consumo. lo que permite medir el peso que representan los subsidios a los combustibles fósiles respecto al Producto Interno Bruto (PIB):

Carga fiscal % (producción) = (Valor del subsidio a producción (Millones USD) / PIB (Millones USD)) * 100

Carga fiscal % (consumo) = (Valor del subsidio a consumo (Millones USD) / PIB (Millones USD)) * 100

Se propone esta metodología porque permite relacionar el gasto público en subsidios con el desempeño económico del país, considerando la estructura del instrumento utilizado. Evaluar únicamente los flujos monetarios asociados a cada tipo de subsidio puede ser engañoso, ya que una disminución en los montos subsidiados no necesariamente refleja un menor compromiso del gobierno, sino que podría deberse a un bajo desempeño económico en ese período. Por el contrario, el objetivo es analizar si, en relación con el comportamiento de la economía, la asignación de recursos a subsidios varía. Para esta razón se reporta el índice del gasto público en subsidios en relación contra el Producto Interno Bruto (PIB) del país. 

  • Evaluación de la tendencia: Si la tendencia de los índices de carga fiscal, tanto de los subsidios al consumo como a la producción, es favorable para la transición (es decir, se evidencia una disminución de los subsidios en los últimos años), se asigna un valor de uno (1), de lo contrario se asigna un puntaje de cero (0). 
  • Evaluación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud con la que hayan crecido o decrecido tanto los subsidios a la producción como al consumo de combustibles fósiles en el año más reciente del que se tenga información, con respecto al año anterior. En consecuencia, si se observó un aumentó en la carga fiscal de los subsidios se asigna un puntaje de cero (o) (por tener una evolución desfavorable con respecto a la transición).  Por el contrario, si se observa una disminución en la carga fiscal de los subsidios:
    • se le asigna una puntuación de cero (0) si dicha una disminución está debajo de un 3%;
    • si la carga fiscal disminuyó entre un 3 y un 4,9%, se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5);
    • si por el contrario se observa una disminución de 5% o más de la carga fiscal de los subsidios con respecto al año anterior, se le asigna una calificación de uno (1).

En consecuencia, para el puntaje de esta dimensión se usa la siguiente fórmula:

Puntaje de la Dimensión = ∑ (1/n * (Tendencia_i + Variación Interanual_i)) 

En este caso i varía entre 1 y 2 y n es igual a 2.

La información tanto de los subsidios a producción como del consumo y producción en cada país, fueron extraídos de la herramienta Fossil Fuel Subsidy Tracker del Fondo monetario internacional.

La información de esta dimensión se actualizará con una frecuencia anual.

Metas de Referencia

 

Para las tendencias de inversión en energía renovable y la desinversión en combustibles fósiles no hay metas trazadas a nivel internacional.

Sin embargo, según un reporte de IRENA lanzado en 2024, se requiere de una inversión anual en capacidad renovables de 1,5 billones de dólares de 2024 a 2030 y una inversión acumulada de 31,5 billones de dólares en renovables, redes, y medidas flexibles y de eficiencia energética en el sector eléctrico para poder cumplir con la meta trazada de triplicar la capacidad instalada de energías renovables a nivel global.

Por otro lado, según el Banco Interamericano de Desarrollo, se requiere de una inversión equivalente al 0,69% del Producto Interno Bruto de la región para cerrar las brechas en generación de energía eléctrica en América Latina de aquí a 2030.


Indicadores para esta dimensión

 

El seguimiento a las señales positivas de inversión hacia la transición energética justa en América Latina y de desinversión en energías fósiles se hace a través del monitoreo de los siguientes indicadores:

  • Inversiones en energías renovables: se considera tanto la inversión pública como la privada, nacional y extranjera.
  • Inversiones en el sector petrolero: La inversión dirigida a exploración, extracción y refinación de petróleo, incluyendo las actividades conexas a las industria petrolera.
  • Inversiones en minas y canteras: actividades mineras asociadas a los combustibles fósiles, particularmente el carbón. 

Puntuación de la dimensión

 

  • Evaluación de la tendencia: Si se observa una tendencia creciente de inversión en energías renovables en los últimos años, se asigna un puntaje de uno (1), de lo contrario se asigna un puntaje de cero (o) para este indicador. Si además se observa una tendencia decreciente en la inversión en combustibles fósiles, se asigna un puntaje de uno (1), de lo contrario se asigna un puntaje de cero. 
  • Evaluación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud con la que hayan aumentado la inversión en energías renovables o decrecido la inversión en combustibles fósiles en el año más reciente del que se tiene información disponible con respecto al año anterior. Si se observó una disminución o un aumento en la inversión en renovables por debajo del 3% se asigna una puntuación de cero (o); si dicha inversión creció entre un 3,1% y un 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5); si por el contrario se observa un aumento de la inversión en renovables igual o mayor a un 5% con respecto al año anterior, se le asigna una calificación de uno (1). Por otro lado, si se observó un aumento o una reducción de la inversión en combustibles fósiles por debajo del 3%, se asigna una puntuación de cero (o); si dicha inversión disminuyó entre un 3,1% y un 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5); si por el contrario se observa una reducción de la inversión en combustibles fósiles mayor o igual al 5% con respecto al año anterior, se le asigna una calificación de uno (1).

*Por el momento, la información de inversiones en minas y canteras no se incluye en la puntuación de la dimensión ya que no se tiene información desagregada de inversiones para minería de carbón. 

Para el puntaje de esta dimensión se usa la siguiente fórmula:

Puntaje de la Dimensión = ∑ (1/n * (Tendencia_i + Variación Interanual_i)

Donde:

i varía entre 1 y 2 

n es igual a 2 porque solo se considera la inversión en energías renovables y la desinversión en combustibles fósiles para puntuar el desempeño del país en esta dimensión.


Fuentes de información

 

Para las inversiones en el sector de energías renovables: se consultaron los datos de las plataformas Energy Transition Investment Trends y el Global Climate Scope de BloombergNEF.

Para la inversión en hidrocarburos, se consultaron las siguientes fuentes nacionales: 

  • Colombia: Banco de la República
  • Brasil: Banco do Brasil 
  • Chile: Banco Central de Chile
  • México: Gobierno de México 

Los indicadores se actualizarán anualmente.

El seguimiento a las señales positivas de inversión hacia la transición energética justa en América Latina y de desinversión en energías fósiles se hace a través del monitoreo de los siguientes indicadores:

  • Inversiones en energías renovables: se considera tanto la inversión pública como la privada, nacional y extranjera.
  • Inversiones en el sector petrolero: La inversión dirigida a exploración, extracción y refinación de petróleo, incluyendo las actividades conexas a las industria petrolera.
  • Inversiones en minas y canteras: actividades mineras asociadas a los combustibles fósiles, particularmente el carbón. 

  • Evaluación de la tendencia: Si se observa una tendencia creciente de inversión en energías renovables en los últimos años, se asigna un puntaje de uno (1), de lo contrario se asigna un puntaje de cero (o) para este indicador. Si además se observa una tendencia decreciente en la inversión en combustibles fósiles, se asigna un puntaje de uno (1), de lo contrario se asigna un puntaje de cero. 
  • Evaluación interanual: Se asigna un puntaje para valorar esta variación dependiendo de la magnitud con la que hayan aumentado la inversión en energías renovables o decrecido la inversión en combustibles fósiles en el año más reciente del que se tiene información disponible con respecto al año anterior. Si se observó una disminución o un aumento en la inversión en renovables por debajo del 3% se asigna una puntuación de cero (o); si dicha inversión creció entre un 3,1% y un 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5); si por el contrario se observa un aumento de la inversión en renovables igual o mayor a un 5% con respecto al año anterior, se le asigna una calificación de uno (1). Por otro lado, si se observó un aumento o una reducción de la inversión en combustibles fósiles por debajo del 3%, se asigna una puntuación de cero (o); si dicha inversión disminuyó entre un 3,1% y un 4,9% se asigna una puntuación de cero punto cinco (0,5); si por el contrario se observa una reducción de la inversión en combustibles fósiles mayor o igual al 5% con respecto al año anterior, se le asigna una calificación de uno (1).

*Por el momento, la información de inversiones en minas y canteras no se incluye en la puntuación de la dimensión ya que no se tiene información desagregada de inversiones para minería de carbón. 

Para el puntaje de esta dimensión se usa la siguiente fórmula:

Puntaje de la Dimensión = ∑ (1/n * (Tendencia_i + Variación Interanual_i)

Donde:

i varía entre 1 y 2 

n es igual a 2 porque solo se considera la inversión en energías renovables y la desinversión en combustibles fósiles para puntuar el desempeño del país en esta dimensión.

Para las inversiones en el sector de energías renovables: se consultaron los datos de las plataformas Energy Transition Investment Trends y el Global Climate Scope de BloombergNEF.

Para la inversión en hidrocarburos, se consultaron las siguientes fuentes nacionales: 

  • Colombia: Banco de la República
  • Brasil: Banco do Brasil 
  • Chile: Banco Central de Chile
  • México: Gobierno de México 

Los indicadores se actualizarán anualmente.

Subdimensiones e indicadores de la dimensión

 

El objetivo de esta dimensión es realizar un seguimiento al avance en materia de justicia dentro de la transición energética en base a tres subdimensiones clave: i) pobreza energética, ii) justicia climática y mecanismos de participación,  iii) empleo. Estas fueron seleccionadas por su relevancia para garantizar el acceso equitativo a la energía, visibilizar los impactos diferenciados sobre territorios y comunidades, y asegurar oportunidades laborales dignas en el proceso de transformación energética. Aunque no abordan el universo de elementos necesarios para una transición justa, ofrecen un punto de partida común para evidenciar desigualdades, comparar avances entre países y fortalecer el monitoreo ciudadano con enfoque de derechos, género y territorio.


Subdimensión pobreza energética

 

En el contexto de esta herramienta se entiende a la pobreza energética a la falta del acceso equitativo a servicios energéticos de alta calidad (adecuados, confiables, no contaminantes y seguros) para cubrir necesidades fundamentales y básicas, que permitan sostener el desarrollo humano y económico de los miembros de un hogar (CEPAL). Por tanto, para esta subdimensión, se medirán tres categorías:

Categoría Acceso equitativo

  • Porcentaje de hogares con acceso a electricidad (cobertura eléctrica del sistema interconectado nacional de los 4 países monitoreados).

Se presentan los niveles de desagregación entre zonas rurales y urbanas:

    • Colombia: Desagregado de forma rural y urbana.
    • México: Sin desagregación (La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de INEGI no desagrega la información entre zonas rurales y urbanas).
    • Chile: Desagregado entre rural y urbano.
    • Brasil: Desagregado entre rural y urbano.
  • Composición de los combustibles utilizados para cocción de alimento: Se presentan los niveles de desagregación entre zonas rurales y urbanas: 
    • Colombia: Desagregado en rural y urbano.
    • México: Sin desagregación (La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de INEGI no desagrega la información entre zonas rurales y urbanas).
    • Chile: Desagregado en rural y urbano.
    • Brasil: La desagregación distingue entre áreas rurales y urbanas. Es importante aclarar que los datos no muestran una distribución del uso de combustibles que sume el 100%, ya que un mismo hogar puede usar más de una fuente de energía. Por eso, los porcentajes pueden superponerse y no son excluyentes entre sí.

Categoría Equidad 

Esta subcategoría cuenta con 2 indicadores que son utilizados para la construcción de un índice, estos son: i) Histórico del salario mínimo y ii) promedio de tarifa eléctrica nacional ($/kWh).

El índice corresponde a la energía eléctrica que puede comprarse con un 10% del salario mínimo. Este índice se inspira en el estudio “Más allá de la electricidad” del Banco Interamericano de Desarrollo (2020), donde se propone un análisis de consumo asequible utilizando el PIB per cápita y tarifas residenciales. En esta herramienta optamos por usar el salario mínimo como base por ser una referencia más cercana y representativa para el bienestar económico de los hogares con menores ingresos. Esta elección permite aproximarse mejor a la realidad cotidiana de quienes enfrentan mayores dificultades para cubrir sus necesidades energéticas básicas. El índice fue calculado usando la siguiente ecuación:

 

Energía adquirida con el 10% del salario mínimo = (0,10×Salario Mınimo)​/Tarifa Eléctrica Promedio

 

Nota metodológica: Las diferencias tarifarias entre zonas urbanas y rurales, así como entre distintas categorías de usuarios (residencial subsidiado, no subsidiado, comercial, etc.), afectan la comparabilidad del índice. En países con subsidios focalizados o esquemas tarifarios diferenciados, la tarifa promedio nacional puede ocultar inequidades locales o regionales. Por esta razón, el índice debe interpretarse teniendo en cuenta que representa un promedio general y no una situación específica para todos los hogares. Además, la tarifa promedio nacional se calcula de forma particular en cada país, ya que su valor depende de la legislación vigente y de la metodología local empleada para definir las tarifas eléctricas.

Colombia: la tarifa promedio nacional fue calculada utilizando los valores correspondientes al estrato 4, ya que este estrato paga la tarifa plena, sin subsidios ni sobrecostos. En el sistema colombiano, existen subsidios cruzados entre estratos: los hogares de estratos 1, 2 y 3 reciben subsidios, mientras que los estratos 5 y 6, así como los usuarios comerciales e industriales, pagan un sobrecosto. El estrato 4, por tanto, permite observar la tarifa base del servicio sin distorsiones asociadas a estos mecanismos.

Para obtener un valor representativo a nivel nacional, se calculó una media ponderada utilizando la energía distribuida por cada empresa como factor de ponderación. Este enfoque permite reflejar el peso real de cada operador en el cálculo de la tarifa promedio del país.

Brasil: no se realizó un cálculo propio de la tarifa promedio. En su lugar, se utilizó directamente la tarifa residencial media publicada anualmente por el Ministério de Minas e Energia a través de la Secretaría Nacional de Energía Eléctrica – Departamento de Políticas Sectoriales, con base en información recopilada por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL). Este valor representa un promedio nacional que ya incorpora las variaciones tarifarias entre distribuidores y regiones, y es considerado una referencia oficial para el análisis del sector eléctrico residencial.

México: Para México, la información tarifaria se obtuvo a partir de las tarifas reguladas reportadas en los estados financieros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El análisis se enfocó exclusivamente en la tarifa residencial, ya que es la única que se encuentra regulada por el Estado.

En cuanto al ingreso, se utilizó un promedio simple de los salarios mínimos diferenciando entre los estados del norte del país y el resto del territorio.

Categoría Calidad

Esta categoría cuenta con 2 indicadores:

  • Índice de duración promedio de interrupción del sistema (SAIDI): Representa la duración promedio (en horas o minutos) de las interrupciones del servicio por usuario anualmente.
  • Índice de frecuencia promedio de interrupciones del sistema. (SAIFI): Representa la frecuencia promedio de interrupciones por usuario en el mismo periodo.

Nota metodológica: En Brasil, el regulador ANEEL (Agência Nacional de Energia Elétrica) utiliza indicadores propios que cumplen funciones equivalentes a SAIDI y SAIFI:

  • DEC (Duração Equivalente de Interrupção por Unidade Consumidora)
    • Equivalente a SAIDI. Representa el tiempo promedio anual (en horas) que cada consumidor queda sin suministro eléctrico.

FEC (Frequência Equivalente de Interrupção por Unidade Consumidora)

  • Equivalente a SAIFI. Representa el número promedio anual de interrupciones por consumidor.

Subdimensión justicia climática y mecanismos de participación

 

En la subdimensión de justicia climática y mecanismos de participación, se entiende que una transición energética justa debe incorporar un enfoque basado en los derechos humanos, la justicia social y ambiental. Esto implica garantizar la participación activa de todos los actores (especialmente de las comunidades más afectadas) en los procesos de toma de decisiones, así como reconocer y avanzar en las reparaciones necesarias hacia dichas comunidades para alcanzar una verdadera justicia climática y ambiental (Transforma, 2023). Por consiguiente, se medirá:

  • Cantidad/número de conflictos socioambientales relacionados con proyectos energéticos, tanto fósiles como renovables. Es importante señalar que el seguimiento de estos conflictos enfrenta limitaciones derivadas de la falta de estandarización en los registros oficiales, la dispersión de las fuentes de información y la dificultad para acceder a datos actualizados y georreferenciados.
  • Existencia de mecanismos de participación local y de consulta.

Cabe señalar que, sobre el indicador de cantidad/número de conflictos socioambientales relacionados a proyectos energéticos fósiles existen importantes limitaciones para el seguimiento y la disponibilidad de información actualizada. En la presente herramienta, se recurre al Atlas de Justicia Ambiental del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona como una fuente de referencia relevante. No obstante, su cobertura no es exhaustiva y su actualización no es periódica, ya que depende principalmente de reportes voluntarios, investigaciones académicas y contribuciones de organizaciones de la sociedad civil.

Esto significa que muchos conflictos de menor visibilidad o ubicados en contextos con poca articulación comunitaria pueden no estar representados. Por tanto, la información disponible debe interpretarse como una aproximación general y no como un registro completo. Esta situación evidencia la necesidad de contar con sistemas de monitoreo más sistemáticos y representativos para reflejar de manera más precisa las tensiones territoriales vinculadas a proyectos energéticos en la región.


Subdimensión de empleos para la transición

 

En la subdimensión de empleos, se entiende por empleo al “trabajo efectuado a cambio de pago (salario, sueldo, comisiones, propinas, pagos a destajo o pagos en especie)” sin importar la relación de dependencia (si es empleo dependiente-asalariado, o independiente-autoempleo) (OIT). En este sentido, la subdimensión debería abordar no solo la reconversión de la fuerza laboral desde la industria fósil hacia las renovables, sino también:

  • el fortalecimiento de capacidades mediante la adquisición de nuevas competencias y el perfeccionamiento de habilidades, para atender las exigencias de una economía descarbonizada; 
  • la implementación de mecanismos de protección social que amortigüen los efectos de la transición; 
  • el respeto y la garantía de los derechos humanos y laborales, incluyendo la igualdad de género y la no discriminación; 
  • la inclusión de todos los actores en procesos de diálogo social y negociación colectiva y 
  • la promoción de cadenas de valor limpias/alternativas junto al impulso de micro, pequeñas y medianas empresas para diversificar el tejido productivo. 

Cabe señalar que el seguimiento y la evaluación de estos indicadores se llevará a cabo conforme se disponga de fuentes periódicas y confiables. Conforme a esto, en esta primera fase se medirá:

  • Personas empleadas en el sector de combustibles fósiles (para monitorear el número de personas a las que se le debería garantizar la transición hacia otro tipo de empleo).
  • Personas empleadas en el sector de renovables (para monitorear el número de empleos que se crean con la transición energética).

Evaluación cualitativa de las subdimensiones de la dimensión justicia en la transición energética

 

En ausencia de una meta global cuantificada y de una serie histórica consolidada para todos los indicadores de justicia en la transición energética, se implementa una evaluación cualitativa estandarizada para las tres subdimensiones de esta dimensión: pobreza energética, justicia climática y mecanismos de participación, y empleo.

La revisión cualitativa de cada subdimensión se organiza en torno a tres componentes analíticos:

  1. Síntesis del estado actual: Se presenta un resumen basado en los indicadores disponibles para cada subdimensión y por país, destacando patrones comunes, avances recientes y persistencia de brechas o limitaciones estructurales en materia de pobreza energética, mecanismos de participación y justicia climática, así como empleo en sectores relacionados con la transición energética.
  2. Identificación de tendencias y desafíos clave: A partir de los datos recolectados, se identifican dinámicas relevantes para la transición energética justa, como cambios en el acceso, cobertura, calidad, participación o reconversión laboral. Se valoran también los elementos institucionales, normativos o políticos que explican avances o retrocesos.
  3. Implicaciones para la justicia en la transición: Se interpreta el alcance de los hallazgos en términos de inclusión, equidad y sostenibilidad, y se formulan recomendaciones preliminares para orientar políticas públicas que reduzcan asimetrías y garanticen una transición verdaderamente justa, basándose en las políticas actuales sobre transición energética justa con las que ya cuentan los países.

Este marco permite asegurar coherencia en los análisis país por país, manteniendo flexibilidad para adaptarse a las particularidades de cada contexto y a la disponibilidad variable de información por subdimensión.


Fuentes de información

 

  1. Para la subdimensión de Pobreza Energética:

Categoría Acceso 

  • Porcentaje de hogares con acceso a electricidad (cobertura eléctrica).
    • Colombia: DANE – Encuesta de Calidad de Vida. 
    • México: INEGI – Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
    • Brasil: IBGE – Pesquisa Nacional por Amostra de Domicilios (PNAD).
    • Chile: INE – Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional.
  • Composición de los combustibles utilizados para cocción de alimentos
    • Colombia: DANE – Encuesta de Calidad de Vida. 
    • México: INEGI – Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
    • Brasil: IBGE – Pesquisa Nacional por Amostra de Domicilios (PNAD).
    • Chile: CEPAL.

Categoría Equidad

  •   Energía eléctrica que se puede comprar con el 10% del ingreso

Categoría Calidad

  • Índice de duración promedio de interrupción del sistema (SAIDI) e Índice de frecuencia promedio de interrupciones del sistema. (SAIFI).
    • Colombia: Super Servicios – Informe de Calidad del Servicio de Energía, 2021 y 2022.
    • México: Comisión Federal de Electricidad (CEF): Informe Anual de Calidad del Servicio Eléctrico.
    • Brasil: ANEEL (Indices DEC y FEC).
    • Chile:  Superintendencia de electricidad y combustible.

2. Para la subdimensión de justicia climática y mecanismos de participación:

  • Cantidad de conflictos socioambientales relacionados a proyectos energéticos:
    • Colombia:  Atlas global de justicia ambiental.
    • México:  Atlas global de justicia ambiental.
    • Brasil: Atlas global de justicia ambiental.
    • Chile: Instituto Nacional de Derechos Humanos – Mapa de conflictos socioambientales en Chile.
  • Existencia de mecanismos de participación local y consulta (Consulta Previa, Audiencias Públicas, Asambleas Comunitarias)
    • Colombia: Congreso de la República, Corte Constitucional, Dirección de Autoridad Nacional y Consulta Previa del  Ministerio del Interior, Registraduría Nacional del Estado Civil, Procuraduría General de la Nación, entre otros. 
    • México:  Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Instituto Nacional Electoral, Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), entre otros. 
    • Brasil: Ministerio del Medio Ambiente de Brasil, Ministerio de minas y energía de brasil, instituto brasileño del medio ambiente y recursos naturales renovables, fundación nacional del indio. 
    • Chile: Ministerio de energía, ministerio de desarrollo social.

3. Para la subdimensión de empleo:

  • Personas empleadas en el sector de combustibles fósiles:
    • Colombia:  DANE.
    • México:  Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
    • Brasil:  Se está definiendo.
    • Chile: Se está definiendo.
  • Personas empleadas en el sector de renovables para todos los países: 
    • Hub de Energía de América Latina y el Caribe.
    • Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

El Hub de Energía de América Latina y el Caribe proporciona datos para los años 2020 y 2021, mientras que IRENA ofrece información más actualizada correspondiente al año 2023. Ambos repositorios presentan cifras desagregadas por tecnología, lo que permite un análisis más detallado del empleo en subsectores como la energía solar, eólica, biomasa sólida e hidroeléctrica.

Sin embargo, la falta de información disponible para construir una serie histórica más extensa, así como las diferencias metodológicas entre las fuentes, dificultan la comparabilidad y el seguimiento de tendencias a lo largo del tiempo. Por un lado, ambas fuentes no necesariamente utilizan los mismos criterios para definir el empleo en el sector de renovables, lo que puede generar variaciones en los resultados reportados, incluso para un mismo año y tecnología.

Además, los años cubiertos por cada fuente no coinciden plenamente, lo que impide una comparación directa y consistente en el tiempo. En consecuencia, los datos disponibles deben interpretarse como estimaciones aproximadas, útiles para tener una visión general del panorama laboral en energías renovables, pero con precauciones en cuanto a su uso como base para análisis longitudinales o comparativos entre países.

Estas limitaciones también ponen de relieve la necesidad de fortalecer los sistemas de recolección de datos a nivel nacional, tanto por parte de entidades estadísticas como de ministerios o agencias energéticas, con el fin de contar con información más precisa, continua y armonizada sobre el empleo en la transición energética. En este sentido, la incidencia de la sociedad civil, incluyendo sindicatos, organizaciones comunitarias y plataformas de monitoreo ciudadano, puede desempeñar un papel clave en la generación y validación de datos, así como en la exigencia de mayor transparencia y rendición de cuentas sobre los impactos sociales de las políticas energéticas.

En el contexto de esta herramienta se entiende a la pobreza energética a la falta del acceso equitativo a servicios energéticos de alta calidad (adecuados, confiables, no contaminantes y seguros) para cubrir necesidades fundamentales y básicas, que permitan sostener el desarrollo humano y económico de los miembros de un hogar (CEPAL). Por tanto, para esta subdimensión, se medirán tres categorías:

Categoría Acceso equitativo

  • Porcentaje de hogares con acceso a electricidad (cobertura eléctrica del sistema interconectado nacional de los 4 países monitoreados).

Se presentan los niveles de desagregación entre zonas rurales y urbanas:

    • Colombia: Desagregado de forma rural y urbana.
    • México: Sin desagregación (La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de INEGI no desagrega la información entre zonas rurales y urbanas).
    • Chile: Desagregado entre rural y urbano.
    • Brasil: Desagregado entre rural y urbano.
  • Composición de los combustibles utilizados para cocción de alimento: Se presentan los niveles de desagregación entre zonas rurales y urbanas: 
    • Colombia: Desagregado en rural y urbano.
    • México: Sin desagregación (La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de INEGI no desagrega la información entre zonas rurales y urbanas).
    • Chile: Desagregado en rural y urbano.
    • Brasil: La desagregación distingue entre áreas rurales y urbanas. Es importante aclarar que los datos no muestran una distribución del uso de combustibles que sume el 100%, ya que un mismo hogar puede usar más de una fuente de energía. Por eso, los porcentajes pueden superponerse y no son excluyentes entre sí.

Categoría Equidad 

Esta subcategoría cuenta con 2 indicadores que son utilizados para la construcción de un índice, estos son: i) Histórico del salario mínimo y ii) promedio de tarifa eléctrica nacional ($/kWh).

El índice corresponde a la energía eléctrica que puede comprarse con un 10% del salario mínimo. Este índice se inspira en el estudio “Más allá de la electricidad” del Banco Interamericano de Desarrollo (2020), donde se propone un análisis de consumo asequible utilizando el PIB per cápita y tarifas residenciales. En esta herramienta optamos por usar el salario mínimo como base por ser una referencia más cercana y representativa para el bienestar económico de los hogares con menores ingresos. Esta elección permite aproximarse mejor a la realidad cotidiana de quienes enfrentan mayores dificultades para cubrir sus necesidades energéticas básicas. El índice fue calculado usando la siguiente ecuación:

 

Energía adquirida con el 10% del salario mínimo = (0,10×Salario Mınimo)​/Tarifa Eléctrica Promedio

 

Nota metodológica: Las diferencias tarifarias entre zonas urbanas y rurales, así como entre distintas categorías de usuarios (residencial subsidiado, no subsidiado, comercial, etc.), afectan la comparabilidad del índice. En países con subsidios focalizados o esquemas tarifarios diferenciados, la tarifa promedio nacional puede ocultar inequidades locales o regionales. Por esta razón, el índice debe interpretarse teniendo en cuenta que representa un promedio general y no una situación específica para todos los hogares. Además, la tarifa promedio nacional se calcula de forma particular en cada país, ya que su valor depende de la legislación vigente y de la metodología local empleada para definir las tarifas eléctricas.

Colombia: la tarifa promedio nacional fue calculada utilizando los valores correspondientes al estrato 4, ya que este estrato paga la tarifa plena, sin subsidios ni sobrecostos. En el sistema colombiano, existen subsidios cruzados entre estratos: los hogares de estratos 1, 2 y 3 reciben subsidios, mientras que los estratos 5 y 6, así como los usuarios comerciales e industriales, pagan un sobrecosto. El estrato 4, por tanto, permite observar la tarifa base del servicio sin distorsiones asociadas a estos mecanismos.

Para obtener un valor representativo a nivel nacional, se calculó una media ponderada utilizando la energía distribuida por cada empresa como factor de ponderación. Este enfoque permite reflejar el peso real de cada operador en el cálculo de la tarifa promedio del país.

Brasil: no se realizó un cálculo propio de la tarifa promedio. En su lugar, se utilizó directamente la tarifa residencial media publicada anualmente por el Ministério de Minas e Energia a través de la Secretaría Nacional de Energía Eléctrica – Departamento de Políticas Sectoriales, con base en información recopilada por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL). Este valor representa un promedio nacional que ya incorpora las variaciones tarifarias entre distribuidores y regiones, y es considerado una referencia oficial para el análisis del sector eléctrico residencial.

México: Para México, la información tarifaria se obtuvo a partir de las tarifas reguladas reportadas en los estados financieros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El análisis se enfocó exclusivamente en la tarifa residencial, ya que es la única que se encuentra regulada por el Estado.

En cuanto al ingreso, se utilizó un promedio simple de los salarios mínimos diferenciando entre los estados del norte del país y el resto del territorio.

Categoría Calidad

Esta categoría cuenta con 2 indicadores:

  • Índice de duración promedio de interrupción del sistema (SAIDI): Representa la duración promedio (en horas o minutos) de las interrupciones del servicio por usuario anualmente.
  • Índice de frecuencia promedio de interrupciones del sistema. (SAIFI): Representa la frecuencia promedio de interrupciones por usuario en el mismo periodo.

Nota metodológica: En Brasil, el regulador ANEEL (Agência Nacional de Energia Elétrica) utiliza indicadores propios que cumplen funciones equivalentes a SAIDI y SAIFI:

  • DEC (Duração Equivalente de Interrupção por Unidade Consumidora)
    • Equivalente a SAIDI. Representa el tiempo promedio anual (en horas) que cada consumidor queda sin suministro eléctrico.

FEC (Frequência Equivalente de Interrupção por Unidade Consumidora)

  • Equivalente a SAIFI. Representa el número promedio anual de interrupciones por consumidor.

En la subdimensión de justicia climática y mecanismos de participación, se entiende que una transición energética justa debe incorporar un enfoque basado en los derechos humanos, la justicia social y ambiental. Esto implica garantizar la participación activa de todos los actores (especialmente de las comunidades más afectadas) en los procesos de toma de decisiones, así como reconocer y avanzar en las reparaciones necesarias hacia dichas comunidades para alcanzar una verdadera justicia climática y ambiental (Transforma, 2023). Por consiguiente, se medirá:

  • Cantidad/número de conflictos socioambientales relacionados con proyectos energéticos, tanto fósiles como renovables. Es importante señalar que el seguimiento de estos conflictos enfrenta limitaciones derivadas de la falta de estandarización en los registros oficiales, la dispersión de las fuentes de información y la dificultad para acceder a datos actualizados y georreferenciados.
  • Existencia de mecanismos de participación local y de consulta.

Cabe señalar que, sobre el indicador de cantidad/número de conflictos socioambientales relacionados a proyectos energéticos fósiles existen importantes limitaciones para el seguimiento y la disponibilidad de información actualizada. En la presente herramienta, se recurre al Atlas de Justicia Ambiental del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona como una fuente de referencia relevante. No obstante, su cobertura no es exhaustiva y su actualización no es periódica, ya que depende principalmente de reportes voluntarios, investigaciones académicas y contribuciones de organizaciones de la sociedad civil.

Esto significa que muchos conflictos de menor visibilidad o ubicados en contextos con poca articulación comunitaria pueden no estar representados. Por tanto, la información disponible debe interpretarse como una aproximación general y no como un registro completo. Esta situación evidencia la necesidad de contar con sistemas de monitoreo más sistemáticos y representativos para reflejar de manera más precisa las tensiones territoriales vinculadas a proyectos energéticos en la región.

En la subdimensión de empleos, se entiende por empleo al “trabajo efectuado a cambio de pago (salario, sueldo, comisiones, propinas, pagos a destajo o pagos en especie)” sin importar la relación de dependencia (si es empleo dependiente-asalariado, o independiente-autoempleo) (OIT). En este sentido, la subdimensión debería abordar no solo la reconversión de la fuerza laboral desde la industria fósil hacia las renovables, sino también:

  • el fortalecimiento de capacidades mediante la adquisición de nuevas competencias y el perfeccionamiento de habilidades, para atender las exigencias de una economía descarbonizada; 
  • la implementación de mecanismos de protección social que amortigüen los efectos de la transición; 
  • el respeto y la garantía de los derechos humanos y laborales, incluyendo la igualdad de género y la no discriminación; 
  • la inclusión de todos los actores en procesos de diálogo social y negociación colectiva y 
  • la promoción de cadenas de valor limpias/alternativas junto al impulso de micro, pequeñas y medianas empresas para diversificar el tejido productivo. 

Cabe señalar que el seguimiento y la evaluación de estos indicadores se llevará a cabo conforme se disponga de fuentes periódicas y confiables. Conforme a esto, en esta primera fase se medirá:

  • Personas empleadas en el sector de combustibles fósiles (para monitorear el número de personas a las que se le debería garantizar la transición hacia otro tipo de empleo).
  • Personas empleadas en el sector de renovables (para monitorear el número de empleos que se crean con la transición energética).

En ausencia de una meta global cuantificada y de una serie histórica consolidada para todos los indicadores de justicia en la transición energética, se implementa una evaluación cualitativa estandarizada para las tres subdimensiones de esta dimensión: pobreza energética, justicia climática y mecanismos de participación, y empleo.

La revisión cualitativa de cada subdimensión se organiza en torno a tres componentes analíticos:

  1. Síntesis del estado actual: Se presenta un resumen basado en los indicadores disponibles para cada subdimensión y por país, destacando patrones comunes, avances recientes y persistencia de brechas o limitaciones estructurales en materia de pobreza energética, mecanismos de participación y justicia climática, así como empleo en sectores relacionados con la transición energética.
  2. Identificación de tendencias y desafíos clave: A partir de los datos recolectados, se identifican dinámicas relevantes para la transición energética justa, como cambios en el acceso, cobertura, calidad, participación o reconversión laboral. Se valoran también los elementos institucionales, normativos o políticos que explican avances o retrocesos.
  3. Implicaciones para la justicia en la transición: Se interpreta el alcance de los hallazgos en términos de inclusión, equidad y sostenibilidad, y se formulan recomendaciones preliminares para orientar políticas públicas que reduzcan asimetrías y garanticen una transición verdaderamente justa, basándose en las políticas actuales sobre transición energética justa con las que ya cuentan los países.

Este marco permite asegurar coherencia en los análisis país por país, manteniendo flexibilidad para adaptarse a las particularidades de cada contexto y a la disponibilidad variable de información por subdimensión.

  1. Para la subdimensión de Pobreza Energética:

Categoría Acceso 

  • Porcentaje de hogares con acceso a electricidad (cobertura eléctrica).
    • Colombia: DANE – Encuesta de Calidad de Vida. 
    • México: INEGI – Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
    • Brasil: IBGE – Pesquisa Nacional por Amostra de Domicilios (PNAD).
    • Chile: INE – Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional.
  • Composición de los combustibles utilizados para cocción de alimentos
    • Colombia: DANE – Encuesta de Calidad de Vida. 
    • México: INEGI – Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
    • Brasil: IBGE – Pesquisa Nacional por Amostra de Domicilios (PNAD).
    • Chile: CEPAL.

Categoría Equidad

  •   Energía eléctrica que se puede comprar con el 10% del ingreso

Categoría Calidad

  • Índice de duración promedio de interrupción del sistema (SAIDI) e Índice de frecuencia promedio de interrupciones del sistema. (SAIFI).
    • Colombia: Super Servicios – Informe de Calidad del Servicio de Energía, 2021 y 2022.
    • México: Comisión Federal de Electricidad (CEF): Informe Anual de Calidad del Servicio Eléctrico.
    • Brasil: ANEEL (Indices DEC y FEC).
    • Chile:  Superintendencia de electricidad y combustible.

2. Para la subdimensión de justicia climática y mecanismos de participación:

  • Cantidad de conflictos socioambientales relacionados a proyectos energéticos:
    • Colombia:  Atlas global de justicia ambiental.
    • México:  Atlas global de justicia ambiental.
    • Brasil: Atlas global de justicia ambiental.
    • Chile: Instituto Nacional de Derechos Humanos – Mapa de conflictos socioambientales en Chile.
  • Existencia de mecanismos de participación local y consulta (Consulta Previa, Audiencias Públicas, Asambleas Comunitarias)
    • Colombia: Congreso de la República, Corte Constitucional, Dirección de Autoridad Nacional y Consulta Previa del  Ministerio del Interior, Registraduría Nacional del Estado Civil, Procuraduría General de la Nación, entre otros. 
    • México:  Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Instituto Nacional Electoral, Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), entre otros. 
    • Brasil: Ministerio del Medio Ambiente de Brasil, Ministerio de minas y energía de brasil, instituto brasileño del medio ambiente y recursos naturales renovables, fundación nacional del indio. 
    • Chile: Ministerio de energía, ministerio de desarrollo social.

3. Para la subdimensión de empleo:

  • Personas empleadas en el sector de combustibles fósiles:
    • Colombia:  DANE.
    • México:  Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
    • Brasil:  Se está definiendo.
    • Chile: Se está definiendo.
  • Personas empleadas en el sector de renovables para todos los países: 
    • Hub de Energía de América Latina y el Caribe.
    • Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

El Hub de Energía de América Latina y el Caribe proporciona datos para los años 2020 y 2021, mientras que IRENA ofrece información más actualizada correspondiente al año 2023. Ambos repositorios presentan cifras desagregadas por tecnología, lo que permite un análisis más detallado del empleo en subsectores como la energía solar, eólica, biomasa sólida e hidroeléctrica.

Sin embargo, la falta de información disponible para construir una serie histórica más extensa, así como las diferencias metodológicas entre las fuentes, dificultan la comparabilidad y el seguimiento de tendencias a lo largo del tiempo. Por un lado, ambas fuentes no necesariamente utilizan los mismos criterios para definir el empleo en el sector de renovables, lo que puede generar variaciones en los resultados reportados, incluso para un mismo año y tecnología.

Además, los años cubiertos por cada fuente no coinciden plenamente, lo que impide una comparación directa y consistente en el tiempo. En consecuencia, los datos disponibles deben interpretarse como estimaciones aproximadas, útiles para tener una visión general del panorama laboral en energías renovables, pero con precauciones en cuanto a su uso como base para análisis longitudinales o comparativos entre países.

Estas limitaciones también ponen de relieve la necesidad de fortalecer los sistemas de recolección de datos a nivel nacional, tanto por parte de entidades estadísticas como de ministerios o agencias energéticas, con el fin de contar con información más precisa, continua y armonizada sobre el empleo en la transición energética. En este sentido, la incidencia de la sociedad civil, incluyendo sindicatos, organizaciones comunitarias y plataformas de monitoreo ciudadano, puede desempeñar un papel clave en la generación y validación de datos, así como en la exigencia de mayor transparencia y rendición de cuentas sobre los impactos sociales de las políticas energéticas.

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